PORTO EN 3 DÍAS
Después de explicaros un poco la organización del viaje a Porto, vamos a entrar en detalle. Para mí, Porto fue una ciudad totalmente distinta a todas las que había visitado, otro estilo de ciudad pero me gustó. No es de mis ciudades favoritas y quizás recomendaría otras ciudades antes que esta, pero mi estancia allí me gustó.
Os adjunto el mapa interactivo de los sitios que visitamos diferenciados por días:
DÍA 1
Nos levantamos temprano para coger el avión y llegamos al apartamento de Porto a la hora de comer. Dejamos las maletas y nos dirigimos para el centro para empezar a recorrer la ciudad. Comimos en el restaurante «Galeria do Largo«, donde probamos la típica francesinha. Es un plato muy contundente pero rico y si se va a Porto se tiene que probar si o si. Los que lo habéis probado, os la habéis acabado? jajaja
Empezamos a ver que Porto tiene un aspecto un poco decadente, como si fuera un poco dejado, pero es que toda la ciudad es así. Al final le acabas cogiendo el gustillo y es el encanto que tiene.
Después de comer nos dirigimos al Palacio de la Bolsa, no entramos porque tampoco teníamos mucho tiempo y decidimos verlo solo des de fuera. Muchas guías recomiendan entrar y cuesta aprox. 9€.
Luego fuimos a la Catedral de la Se. Para mi gusto, es preciosa. Tiene la fachada llena de azulejos (que ya veréis que están por toda la ciudad) y realmente la hacen muy especial. Nunca había visto una catedral con tantos detalles. La entrada es gratuita y de visita obligatoria.
Des de la plaza de enfrente hay un mirador donde hay unas buenas vistas de Vila Nova de Gaia (el otro lado del río).
Seguimos nuestra ruta cruzando por el puente de Luis I, uno de los sitios más famosos de la ciudad y además tiene también unas vistas espectaculares. Después de mil fotos y un bonito paseo, por fin llegamos a Vila Nova de Gaia. Se trata de otra ciudad distinta a Porto que esta justo al cruzar el rio Duero. Cojimos el teleférico (que nos costó 6€ solo la ida) que nos dejó a la orilla del río Duero donde estaban todas las bodegas. También se puede bajar caminando aunque es un buen rato.
Una parada obligatoria era visitar una bodega del típico vino de Porto y así lo hicimos. Visitamos una bodega y probamos el típico vino de Porto. Es un vino demasiado fuerte para mi gusto pero se tenía que probar. Estuvimos un buen rato descansando y charlando para dejar reposar los pies que ya llevábamos un buen tute.
Se hizo la noche y aprovechamos para cenar por Vila Nova de Gaia, donde encontramos mucha variedad de restaurantes a la orilla del río con unas vistas preciosas. Nosotros cenamos en Tempero de Maria, estuvimos muy bien. Os recomiendo que hagáis alguna comida por esta zona porque es algo característico y aunque los precios suben un poco, merece la pena. Podréis disfrutar de vistas como esta.
Después de todo el viaje y todo el día caminando por la ciudad estábamos cansados y fuimos en taxi hasta el apartamento para descansar.
DÍA 2
Segundo día en Porto, nos levantamos a las 9:30 y fuimos a desayunar a una pastelería cerca del apartamento dónde había las típicas pastas famosas de la ciudad. Desayunamos muy bien a un precio muy bajo. Los precios en Porto no son excesivamente altos y sí o sí se tienen que probar sus pastas.
Nos pusimos en marcha y cogimos un tranvía antiguo que recorre una parte de la ciudad. La verdad es que fue un trayecto gracioso, no paraba de moverse y entre unas y otras las risas estuvieron aseguradas. Es realmente un tranvía muy antiguo y por poco que podáis esta bien subirse.
Nos dejó cerca de la librería Lello, una visita imprescindible para los fans de Harry Potter. Había un poco de cola porque la librería en si no es muy grande, pero avanzó rápidamente. La entrada nos costó 4€, que te los descontaban si comprabas algún libro. Al entrar ví la librería más bonita en la que he estado nunca. La escalera central es mágica y al subir y verla des de arriba aún es más espectacular.
Estuvimos un buen rato en la librería cotilleando los libros, y al salir nos encontramos un pequeño mercadillo y aún nos entretuvimos más. Caminando por la ciudad puedes encontrar iglesias y sitios no muy famosos pero realmente bonitos como esta iglesia. No es un símbolo de la ciudad pero es curiosa y también tiene los azulejos como la catedral.
Muy cerca de la librería estaba la Torre de los Clérigos. Entramos a la iglesia que había y la idea era subir a la torre para ver las vistas des de arriba pero una vez allí nos pareció cara y decidimos no subir porque ya habíamos estado en otros miradores que habían valido la pena (el de la catedral).
Seguimos caminando y llegamos hasta la estación de Sao Bento. Imposible pasar por delante y no fijarte, pero es que también se tiene que entrar porque aún es más bonita por dentro. Se trata de una estación de tren pero con un encanto especial, con miles y miles de azulejos cuidados al más mínimo detalle. Esta además tenía toques amarillentos. ¿Qué os parece?
Luego paseamos por la Avenida de los Aliados y vimos el Ayuntamiento de la ciudad. Para comer este día, fuimos a lo fácil y comimos en un centro comercial que está en la Rue Santa Caterina, donde había restaurantes de todo tipo así que cada una cogió la comida de donde más le gustaba y nos sentamos en unas mesas que había por allí.
Por la tarde, estuvimos de relax y nos dedicamos a caminar y caminar. Y es que otra cosa no pero Porto es famoso por sus calles llenas de subidas y bajadas, la verdad es que acabas el día bastante KO.
Cenamos también por el centro en Art’e Da Baixa y luego fuimos a tomar una copa a Pinguim Cafe. Porto no se caracteriza por su fiesta pero allí estuvimos muy a gusto tomando unas cervecitas.
DÍA 3
Nos levantamos, dejamos las maletas en el apartamento y empezamos el último día en Porto. Desayunamos nuevamente en una cafetería con las típicas pastas y nos pusimos rumbo al Mercado do Bolhao. No sé por qué, me esperaba un poquito más de este mercado. Seguía la misma decadencia que tiene toda la ciudad pero aún más acentuada. Todo estaba muy dejado, muchas tiendas cerradas y un tanto sucio. No nos gustó demasiado. La entrada es gratuita. Se encuentra en medio de la ciudad así que viene de camino.
Caminamos un poco por Rue Santa Caterina (aunque ya habíamos pasado muchas veces pero nos encantaba porque estaba llena de tiendas) y pasamos también por el Cafe Majestic, un café muy antiguo donde teníamos que ir a merendar pero al final no pudimos ir por falta de tiempo.
Bajamos hasta la Ribeira para hacer el crucero de los 6 puentes. Enseguida encontramos un stand donde vendían los tickets, regateamos un poco y al final pagamos 12€ por persona. Pasamos por 6 puentes y nos iban explicando un poco de cada uno, casi llegamos hasta la playa. Hacía un poquito de frío pero estuvo bien.
Aprovechamos para hacer nuestra última comida allí en la Ribeira, con las mejores vistas de Porto. Comimos en Cafe Do Cais en una terraza con el puente Don Luis I en frente, os recomiendo este restaurante 100% tanto por el entorno como por la comida.
Y después de ya pasar 3 días sin parar en la ciudad y visitar prácticamente todo Porto, tocaba volver para casa. Nos fuimos a buscar las maletas y para el aeropuerto dirección Barcelona.
Os dejo algunas actividades que podéis hacer:
Cualquier duda, ya sabéis que aquí estamos para ayudaros y ahora toca planear el siguiente viaje… Cuál será??? Nos vemos wanders!!!
7 Comentarios
Eso q comemos
Guía súper completa! Fué un viaje estupendo y muy provechoso 🙂
Lovepops
Sii! Pasamos un finde genial y se tiene que repetir en breves!!! <3
AnnColomer
Genial geniaaal!!! Super bien explicado y con ganas de repetir🙏🏼☺️
Lovepops
Jo tambien quiero repetir! A donde nos vamos??
Elia Nistal
Me lo apunto todo para cuando me toque!!💃🏼
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